Se podría determinar que, si es un proceso de
privatización ya que hay países como Guatemala, que no cuenta con la capacidad
de administrar y abastecer por cuenta pública, determinados servicios, por
ende, se cede el derecho al sector privado para que suministre al sector
público algún servicio como un contrato de Construcción, Operación de una
planta de tratamiento de aguas residuales, producción y distribución de
energía, agua y alcantarillados, hospitales, escuelas, estadios, carreteras,
prisiones, control aéreo, etc.
Es preciso tener en cuenta que las APP ofrecen una vía
para aumentar la inversión en infraestructura, siempre que estén estructuradas
adecuadamente. Aunque son un vehículo cada vez más difundido para el suministro
de obras y servicios públicos, no constituyen una panacea, y se debe garantizar
que esas asociaciones se establezcan por los motivos correctos y no para
trasladar el gasto fuera del presupuesto y la deuda fuera.
Una regulación de los proyectos APP requerirá un marco
normativo que asigne responsabilidades y brinde seguridad jurídica a los
inversionistas, y que entre otros aspectos incluya más transparencia e
imparcialidad en los ajustes de contrato, una mejor definición de los riesgos
que por ley deben ser aportados por el Estado, criterios técnicos para otorgar
licitaciones, y el establecimiento de mecanismos alternos de resolución de
conflictos, tales como arbitrajes.
De acuerdo al Banco Asiático de Desarrollo (2014) los
gobiernos desean desarrollar proyectos que tengan una relación costo-beneficio
justificada, donde la APP proporcione un mejor valor por dinero que la
contratación pública tradicional y además que sea fiscalmente responsable. Sin
embargo, si un proyecto cumple todos estos criterios, no puede evaluarse
totalmente hasta que el proyecto esté diseñado por completo, y no puede
confirmarse hasta que se reciban las ofertas.
El Banco Mundial (2014) considera que para la
implementación de proyectos de APP se deben cumplir las siguientes fases:
1. Identificación de proyectos. El punto
de partida, para identificar una potencial APP es identificar un proyecto de
inversión pública prioritario. Muchos gobiernos tienen procesos y metodologías
bien definidos para la planificación de la inversión pública, que puede
extenderse desde presentar las estrategias del sector o de infraestructura,
estimar opciones de proyectos para cumplir con los objetivos, realizar análisis
detallados de viabilidad y costo-beneficio, hasta priorización de proyectos en
el marco de un plan general de inversión pública o de los límites fiscales.
En algún momento del proceso de reforma del sector, los proyectos pueden revisarse para determinar su potencial para implementarse como una APP. El objetivo de esta revisión es identificar, a partir de la información disponible, si el proyecto puede ofrecer el mejor valor si se llevara a cabo como una APP.
2. Evaluación de proyectos. Al momento de
decidir si se emprenderá un proyecto de APP, los gobiernos deben estimar si la
APP significa un buen uso de los recursos.
La evaluación de la APP generalmente se vuelve a revisar en etapas
posteriores. En particular, los costos finales no se conocen hasta que se
completa la contratación, cuando el Gobierno debe tomar la decisión final de
firmar el contrato. Muchos gobiernos requieren evaluaciones y aprobaciones
posteriores en esta etapa.
3. Estructuración de proyectos. En esta
fase se debe asignar responsabilidades, derechos y riesgos a cada una de las
partes del contrato. El primer paso es desarrollar el concepto inicial del
proyecto en términos comerciales clave, es decir, un esquema de los productos
necesarios, las responsabilidades y riesgos asumidos por cada una de las partes
y cómo se pagará a la parte privada. Los términos comerciales clave
generalmente se detallan lo suficiente como para permitir a los profesionales
evaluar la APP propuesta, antes de asignar los recursos necesarios para
desarrollar el borrador del contrato de forma detallada.
4. Diseño de contratos. Se encuentra en el centro de la asociación y define la relación entre las dos partes, sus responsabilidades y derecho respectivo, asigna riesgos y proporciona los mecanismo para manejar los cambios. El diseño detallado del contrato requiere mucho tiempo y recursos, con frecuencia, se requiere la aprobación antes de embarcarse en el diseño detallado y en la inversión de estos recursos.
El borrador del contrato de APP suele incluirse en la
Solicitud de Propuestas enviada a los licitantes potenciales. Un contrato bien
diseñado es claro, completo y crea certidumbre para las partes contratantes.
Como las APP son de largo plazo, arriesgadas y complejas, los contratos son necesariamente
incompletos, es decir, no pueden especificar a cabalidad lo que debe hacerse en
todos los futuros estados del mundo. Esto significa que los contratos deben
incluir flexibilidad para permitir que, en lo posible, las circunstancias
cambiantes sean resueltas dentro del contrato, en lugar de dar lugar a una
renegociación o terminación.
5. Administración de transacciones. El Gobierno selecciona la
parte privada que implementará la APP.
• Decisión sobre una estrategia de adquisiciones, incluido el proceso y los criterios para
seleccionar el contratista.
• Promocionar
el nuevo proyecto para interesar a los licitantes potenciales.
• Identificación
de licitantes calificados mediante un proceso de calificación. Esto puede
hacerse como un paso separado antes de solicitar las propuestas, o puede formar
parte del proceso de licitación.
• Administración
del proceso de licitación, incluyendo la preparación y emisión de una Solicitud
de Propuestas, la interacción con los licitantes mientras preparan las
propuestas y la evaluación de las ofertas para seleccionar el licitante
preferido.
• Implementación
del contrato y garantía de que todas las condiciones se cumplen para lograr
efectividad del contrato y el cierre financiero. Esto puede hacer necesario
obtener la aprobación final del contrato de parte de los organismos de
supervisión del Gobierno.
6. Administración de contratos. Implica monitorear y hacer cumplir los requisitos del
contrato de APP y gestionar la relación entre los socios de la parte pública y
privada. La etapa de administración de contratos abarca la duración del acuerdo
de la APP, desde la fecha de la efectividad del contrato hasta el final del
periodo del contrato. Los objetivos de la administración de contratos para las
APP son garantizar que:
• Los
servicios se provean de forma continua y con un alto estándar, de acuerdo con
el contrato, y los pagos o sanciones se realicen en consecuencia.
• Las
responsabilidades contractuales y las asignaciones de riesgos se mantienen en
la práctica y las responsabilidades y riesgos del Gobierno se manejan de forma
eficiente.
• Los
cambios en el entorno externo, tanto los riesgos como las oportunidades, se
detecten y se tome acción de forma efectiva.
7. Manejo de propuestas
no solicitadas. Una propuesta no solicitada es una propuesta enviada por
una parte privada para realizar un proyecto de APP, enviada por iniciativa de
la firma privada, en lugar de responder a una solicitud del Gobierno. La
aceptación, y motivación, de las propuestas no solicitadas permite a los
gobiernos beneficiarse de los conocimientos e ideas del sector privado. Sin
embargo, las propuestas no solicitadas también crean desafíos que representan
un riesgo de menor valor por dinero, particularmente si el Gobierno decide negociar
una APP directamente con el proponente del proyecto.
Beneficios y defectos de las propuestas no solicitadas
describe con más detalles estos beneficios y defectos de las propuestas no
solicitadas. El resto de esta sección describe cómo algunos países han
introducido políticas específicas para manejar las propuestas de APP no
solicitadas. Estas políticas normalmente se diseñan para ofrecer incentivos a
los proponentes privados para que presenten propuestas de APP de alta calidad;
para disuadir las propuestas de baja calidad; para introducir tensión
competitiva; y para promover la transparencia. (p.118)